Miyanaga Saki es una estudiante de primer año de secundaria a la que no le gusta el mahjong. Desde que era niña, solía perder el dinero que le regalaban por Año Nuevo durante las partidas de mahjong familiares. Si ganaba, sus padres se enfadaban, y si perdía, bueno, perdía.
Como resultado, ha aprendido a jugar de tal manera que su puntuación siempre se mantiene en más o menos cero: no lo suficientemente buena como para ganar, pero tampoco lo suficientemente mala como para perder. Cuando la conocemos, una vieja amiga la está arrastrando al club de mahjong de su escuela.
¿Cómo sobrevivirá en este entorno una chica que odia el mahjong, pero que se ha vuelto experta en el juego como resultado de su educación?