La madre de Hyun-ah se volvió a casar y ahora tenía un padrastro. Era joven, fuerte y apuesto. Pero desde el día de la boda, su obsesión por Hyun-ah fue creciendo.
Cuando su madre, que estaba enferma, se fue al extranjero para recuperarse, los encuentros secretos entre Hyun-ah y su padrastro se hicieron más intensos…
—Siempre me he preguntado cómo sería el coño de mi hija. Desde la primera vez que te vi.
—Ah, no…
—¿Qué quieres hacer? ¿Quieres que tu madre se entere? ¿O prefieres que te folle?
A Hyun-ah se le cortó la respiración. Se preguntaba si lo que él decía era real. Llevaba mucho tiempo con la mente nublada.
—Mi papá es un poco malhablado. Si Hyun-ah no le hace caso, podría tratarla como a una puta
