Una empresa llamada Pinkipop desarrolla y vende todo tipo de juguetes para adultos extravagantes y escandalosos. Dentro de Pinkipop, existe una extraña tradición interna disfrazada de "tradición". Se llama la Lotería de Probadores de Nuevos Productos.
Mediante un sorteo aleatorio, se selecciona a un probador, y la persona elegida debe trabajar en la oficina durante una semana usando el nuevo producto. Si logra ocultar por completo que es el probador durante toda la semana sin que nadie se entere, recibe vacaciones pagadas y una bonificación.
Y un día, en manos de Nari, quien nunca ha tenido la más mínima suerte, cae el boleto ganador...
"Líder de equipo, ¿no puede hacer la vista gorda, solo por esta vez? ¿Por favor?"
"Haré la vista gorda... así que debería apretar los dientes y mostrarme solo una vez también".